martes, febrero 27, 2007

FRIGUDEZ NEURONAL Y MENOPUASIA EMOCIONAL


Las mujeres escriben mal. Pésimo. Más que mal. Sí, soy taxativa y absolutamente lapidaria con la plumas féminas. ¿Que cómo puedo pensar algo así si soy mujer? Ése es precisamente uno de lo problemas. Pensar que si uno es mujer tiene que apoyar la pseudoliteratura femenina porque resulta que entre las piernas tenemos lo mismo. Me niego. Y como ejemplo ni siquiera voy a hacer mención de Isabel Allende –muy fatal ella- o Marcela Serrano –a ella sí que no la tolero, ni a las mujeres que la encuentran buena de verdad, o sea, que no las predetermina su condición sexual, si no que efectivamente creen que leen literatura-.
Acabo de deshacerme de la columna de Consuelo Aldunate en la revista Ya, y su contraparte masculina, Marcelo Birmajer. Éste último no es un exponente de la mejor narrativa de nuestro paisito, pero al menos tiene esa ironía y la capacidad de reírse de su género y de sí mismo, sin mayores prejuicios. Bien. Me entretiene.
¿Ella? Ella representa TODO lo que no me gusta de la literatura hecha por mujeres. Que siempre es taaaan femenina, taaaan sensiblona y por supuesto, taaaan centrada en el objeto de deseo de siempre: hombres. Por eso me cargan. ( Ojo que es una simple columnita, imitación chanta de Sex and the City, que también es una idiotez).
O sea, ni siquiera es el hecho de que escriban sobre hombres, sino que expresen de un modo tan vulgar lo mal que les va con ellos, lo triste que están por la carencia de un falo y lo que conlleva la carencia sexual-afectiva. Como si a todas las mujeres les fuera mal con los hombres. Y como si siempre fueran las bueeeeenas y pobres víctimas. Me gustaría leer sangre femenina, carne femenina. Algo que hable de mujeres de verdad. No puedo creer que estas sean las exponentes de la literatura del supuesto sexo débil, si lo único que representan es frustración sexual, frigidez neuronal y menopausia emocional. Ante mi despotricamiento un amigo me retruca "¿Por qué una mujer así no escribe?". Mi respuesta es que simplemente están demasiado ocupadas viviendo, disfrutando, no pierden tiempo en rollos fastidiosos.